San Juan Bautista. |
El banco o la predela es la parte inferior del retablo. Iniciando, como siempre, la contemplación por la izquierda, vemos la figura de San Juan Bautista, que sostiene en su mano izquierda un minúsculo y simbólico cordero, que señala con la derecha. "Este es el Cordero de Dios," dijo refiriéndose a Jesús. Un poco recuerda este Bautista al San Juan de la tabla de Morales en Valencia de Alcántara. El pelo hirsuto. La oreja grande, las ojeras muy marcadas, los pómulos salientes, la torsión del cuerpo le dan un encanto singular. Las bellas siluetas de los árboles contribuyen a considerarle como uno de los cuadros más atractivos de la colección. Un gran retrato del Bautista, figura esencial en la Redención de los hombres.